martes, 26 de noviembre de 2013

"El Minibuses"

 Que tienen en común un oso azul, la nuca de un vago, un sega genesis 16 bit y una madre despistada?, aparentemente nada pero si a esta lista le agregamos la palabra "colectivo" muchos de ustedes empezarán a caer. Quizás por que se acuerdan de lo chistosa, grande o gorda que tenía la nuca algún ñato, algunos por los despistes de su vieja que se toma cualquier bondi, o se baja en cualquier lado , otros el sega, y el oso azul?, bueno, Sobre ese oso azul les voy acontar hoy.Corría el año 90 y chirola(la chirola tiene que ser usada como unidad de medida temporal no específica) y se empezaron a ver en la ciudad mágica de Tafí Viejo los mini buses. Nosotros eramos chicos de pueblo chico, no hacíamos muchos viajes al centro, eramos más de trayectos lineales y cortos.En la mesa familiar mi vieja emulando a yago de othelo nos endulzó los oídos diciendo: -Hoy, vi el "minibuses" en la calle..." Recuerdo la expresión de mi hermano y el dice recordar la mía, fue como darse cuenta de repente que el topo gigio no es un ratón. Emocionados por el progreso le pedimos por favor a mi vieja que nos haga viajar en esa maquinaria extraña que por dentro era fría (aire acondicionado le dicen ahora).Planeamos todo una semana antes, queríamos comprar un sega genesis 16 bit, una locura tecnológica para ese momento, el lugar para comprarlo: Distri Guindi, el medio para llegar: El Minibuses. Armamos la comisión de salida, Roque Luis se quedaría en casa y mi vieja y yo cruzaríamos la frontera, caminando hacia la parada me di vuelta en repetidas veces a despedirme de mi hermano, hasta que se fue haciendo chiquito y no lo vi más. Ya en la parada lo vimos aparecer al Minibuses, mi vieja me reafirmó esto diciendo: ese es!! -señalándolo fijo-...y nunca lo paró!, la miré con extrañeza y le pregunté:- no lo teníamos que subir?, ella diez años luz más allá que yo me dijo entonces- y como lo ibas a ver como era de culo si lo subíamos...40 minutos despúes llego el siguiente. el corazón no me daba más, sentí que estaba por subir a una especie de nave.Cuando por fin subimos con 4 pasajeros más que compartían nuestra suerte , vimos que las dos filas de asientos de cada lado estaban completas, entonces el que estaba sentado al final despliega un asiento más hacia el medio, yo agarre el ultimo asiento,mi vieja el primero de la fila del medio,o sea que quedamos separados por cuatro personas. el aire acondicionado me hizo cerrar los ojos, nunca me había pasado, es como cuando en la peli Gladiador va flotando por el pasto y vuelve a la vida de esa especie de zaguán de la muerte. Fue Cuando me desperté asustado, con la nuca transpirada buscando a mi vieja y me di cuanta de que en los asientos de la fila del medio ya no estaba ella , pero al frente había dos nucas parecidas,no iguales y entonces tuve temor. Comencé a gritar- MAMA! MAMA!!! se dieron vuelta todos! diciendo - Bajenlón al gordito,Bajenlón al gordito que se durmió!:empezaron a levantarse las personas de la fila del medio para que yo salga a la superficie, y es jodido levantarse de esa fila sin bajarse, por que el asiento se guarda, pero la persona no, entonces queda como haciendo una reverencia forzada, ofreciendo la mejilla para un lado y culo para el otro, tenés que salir enjabonado para pasar rápido.Entre puteadas llegué al principio del vehículo, las nucas que yo vi parecidas a lade mi vieja eran la del chofer y otro gordo de bigote. entonces la vi a mi vieja desparramada en su asiento dormida, y roncando como un puma herido en el cerro, ajena a todo y todos.Al bajar del minibuses, los dos a los bostezos empezamos a caminar para Distri Guindi,caminamos repetidas veces por donde mi vieja decía que quedaba, siempre llegábamos a las mismas esquinas. una y otra vez y no pasaba nada, Distri Guindi no estaba.Decidimos separarnos para abarcar más terreno, mi vieja me dio la directiva uno entonces:- Vos caminas para allá, tres cuadras, yo para el otro lado también, si lo encontrás te fijás bien donde es y volvé cagando! nos reunimos debajo de este OSO AZUL y vamos. estuvimos 30 minutos para darnos cuenta de que el OSO AZUL era Guindi. Compramos cagándonos de risa, salimos cagándonos de risa, caminamos hacia la parada cagándonos de risa, nunca la había visto reír así a mi vieja.Años después por cosas de la vida dejó de reír tanto, los minibuses dejaron de andar, y yo me volví grande creo, pero esa ya es otra historia

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